Las poetas opinan (2)

:: Alicia Juárez (México)

 La palabra cruza fronteras y lleva mensajes. La poesía nos invita a decir, pero también a escuchar. Escuchar a las mujeres, hombres y niños, sus vivencias, su modo de ver al mundo, sus costumbres, necesidades y deseos. El encuentro con las comunidades mixtecas es un ejemplo de la interacción humana que genera la palabra compartida. Las poetas llegamos con nuestras impresiones del mundo y los escuchas atienden respetuosamente al llamado de libertad y cambio que proponemos con nuestra poesía. Este es un aprendizaje que a la larga va a redituar en la conformación de hombres y mujeres más sensibles, más humanos y menos manipulados por la voracidad del poder político. La poesía también puede colaborar para hacer a los hombres y mujeres libres.

 

:: Juanita Conejero (Cuba)

He llegado desde Cuba al País de las Nubes, al pueblo de oro y plumaje, como diría José Martí. He llegado a la mágica sonrisa de un niño, al abrazo de un hermano, de una familia y de un pueblo. He llegado a lo divino, he tocado los ancestros, he palpado la música que se escapa de los cerros. He besado la tierra hermosa que toda la vida, desde niña, quise tener bien cerca. He sentido, sobre todas las cosas, que nos amamos, que sabemos agradecer, que sabemos reír y sabemos llorar y que estamos aquí con el firme propósito de continuar estos encuentros que por su tradición, por sus esfuerzos y por sus nobles objetivos nos llevarán a llenar de luz el universo.

 

:: Nadia Arce, Jalisco (México)

 Esta vivencia es una de las más grandes experiencias de mi vida. Encuentro de poetas, de miradas, emociones, solidaridades; reencuentro con nosotras mismas; He reconocido como poeta y mi compromiso, más que fortalecido, se ha agrandado. Gracias al País de las Nubes ahora soy otra, decido seguir llevando la sensibilidad en la voz y en las letras. He visto el poder de la palabra, he conocido la necesidad del pueblo por el arte.

 

:: Margarita Muñoz (Chihuahua México) 

 Las poetas hemos llevado la palabra a todos los lugares posibles: escuelas, plazas, teatros, iglesias, mercados, con el único objetivo de que la poesía llegue hasta el último rincón de la mixteca. Hemos dejado también testimonio de nuestro paso por esta tierra con libros, talleres, recitales y otras dinámicas para entrelazar literatura con el espíritu milenario de la mixteca. Esta experiencia nos ha permitido conocer y sentir la sabiduría que campea en esta tierra maravillosa. La poesía, que es parte integral de Oaxaca, ha encontrado una caja de resonancia en la voz de las poetas, las que han llevado este espíritu a lo largo y ancho del planeta.

 

:: Elvira Alejandra Quintero (Colombia)

 La poesía es un acto de amor y por ello es contraria a toda expresión de muerte. El capitalismo en su etapa última propone la despersonalización, la pérdida de la identidad de los pueblos, la globalización, la opresión, la guerra. En ese panorama, la poesía lucha por defender la vida y ser vida, lucha por ser creación. Es así como el Encuentro en el País de las Nubes logra ser tan grandioso y poético, pues de cada lugar del mundo las poetas traemos el aliento, el amor, la cultura de nuestros lugares de origen; traemos vida en la palabra y recibimos poesía en estos lugares donde la gente tiene una valoración inmensa de su propia cultura.

 

:: Carmen Elena Villacorta (El Salvador)

 Antes de este encuentro no me había atrevido a abrir los cajones de mi escritorio y mostrar mi trabajo poético en público. Dudaba de mi calidad de escritora, me preguntaba si valdría la pena sacar a la luz tanta intimidad. Ahora, habiendo tenido el privilegio de ser parte del estar en el País de las Nubes, puedo decir que mi carrera de escritora s divide en antes y después de este Encuentro. Antes la soledad, el miedo, el sinsentido, ahora el caluroso abrazo, la razón de ser, la seguridad que me brindó el suelo mixteco, tan generoso y agradecido. Finalmente mi voz encuentra otras voces poéticas con las cuales hermanarse y fortalecerse. Gracias eternas por haberme mostrado entre cactus y cerros el camino que va desde mi corazón hasta los corazones de mi pueblo. Porque del pueblo vengo y después de este encuentro comprendo que al pueblo voy.